GUERLAIN Maquillaje facial Powder Brush

Acabado de lujo con cada pincelada: la brocha para polvos GUERLAIN

La brocha para polvos GUERLAIN es la herramienta ideal para un maquillaje excelente. Esta brocha para polvos ha sido desarrollada para las máximas exigencias y combina un diseño elegante con una funcionalidad profesional. Gracias a su forma redondeada, recoge los polvos sueltos o compactos sin esfuerzo y garantiza un acabado especialmente natural.

Gracias a las cerdas sedosas, la brocha se desliza suavemente sobre la piel y hace que la aplicación sea especialmente cómoda. Incluso las pieles sensibles son acariciadas suavemente por esta brocha. Las fibras sintéticas son duraderas y estables.

Para una tez uniforme con facilidad

El mango de forma ergonómica se adapta perfectamente a la mano y permite movimientos precisos durante la aplicación. Ya sea para aplicar polvos ligeros o para fijar acentos concretos en la tez: esta brocha es versátil y se puede combinar de forma óptima con diferentes texturas de polvos.

Imprescindible para quienes valoran un cutis perfectamente delineado, una herramienta de belleza de alta calidad y un diseño con estilo. El aspecto elegante de la brocha refleja los altos estándares de calidad del fabricante.

Con la Brocha para Polvos Guerlain, podrás completar tu rutina de maquillaje con estilo: para un cutis profesional en cada aplicación.

La brocha para polvos Guerlain es una herramienta de belleza de alta calidad y diseño estilizado.

Las brochas para polvos son fáciles de usar: Presione suavemente la brocha en la polvera y déjela circular con suavidad. El movimiento circular hace que la brocha recoja las partículas de polvo de manera uniforme. Para eliminar el exceso de polvos, golpee ligeramente la brocha y gírela brevemente en la palma de la mano. Ahora puede aplicar los polvos sobre la piel desde el centro del rostro.
Después de la aplicación, golpee la brocha a fondo para eliminar los restos grandes. Lave la brocha con una pequeña cantidad de champú para bebés y agua al menos cada dos o cuatro semanas. Exprima bien la brocha en el agua del champú hasta que no salgan más restos de color.