3. Secado: después del lavado, no te frotes el cabello con una toalla. ¡Es mucho mejor secarlo dando pequeños toques! Si empleas un método incorrecto para secar tu cabello, en el peor de los casos, es posible que hasta se rompa. Tampoco uses la plancha o el rizador hasta que el pelo se haya secado por completo.

4.Cepillado: no te cepilles el pelo hasta que se haya secado por completo, ya que el pelo mojado es más sensible que el pelo seco. Si no te da tiempo a dejar que el pelo se seque por completo, te recomendamos utilizar un peine de púas gruesas y que vayas ascendiendo con cuidado desde las puntas hasta la raíz.

5. Secado con secador: todo el mundo sabe que aplicar demasiado calor en el cabello no es bueno. Por eso, lo mejor es dejarlo secar al aire. De este modo, el cabello tendrá tiempo para regenerarse correctamente. Una vez seco, puedes darte un toque de secador a baja temperatura. Recuerda que debes poner el secador a una distancia mínima de 20 centímetros de la cabeza.

9. Alimentación sana: la absorción de vitaminas a través de frutas y verduras, así como de las proteínas del pescado, el queso fresco y las aves es esencial para el fortalecimiento y el crecimiento del cabello. Asimismo, la raíz capilar también requiere hidratación, por lo que es muy importante beber suficiente líquido.

10. Verano, sol y rayos solares: la protección contra los rayos UV no solo es esencial para la piel, sino que el cuero cabelludo y las estructuras capilares también necesitan cuidados especiales. Por eso, te recomendamos que cuides tu pelo con productos que tengan protección UV o con sprays específicos para los rayos de sol. Además, también puedes utilizar sombreros o pañuelos para la cabeza: te protegerán de los rayos UV y además le darán un toque de estilo a tu look.